2. Cortamos la patata en trozos medianos y la ponemos a cocer con agua durante 25 minutos. Comprobad antes de sacarla que este blandita y se puede deshacer fácilmente.

3. Una vez tengamos la patata cocida, la aplastamos (con un tenedor o con un aplastador de patatas) y le añadimos el bacalao desmigado, los ajos trinchados, un huevo, un poco de canela en polvo y el perejil picado y mezclamos bien. En este punto os recomiendo probar la pasta para ver como esta de sal. Si veis que esta dulce podéis añadirle un poco de sal. (TIP: una vez tengáis la masa es mejor dejarla enfriar bien para poder hacer bien las albóndigas)

4. Cuando la masa este bien fría haced tantas albóndigas como masa tengáis. Si veis que se os pega la masa a la hora de hacerlas poneros un poco de aceite en las manos. Una vez las tengáis hechas este es el momento de decidir las que vais a freír y las que vais a congelar.

5. Preparamos una sartén con aceite abundante y dejamos que se caliente bien. Separamos la clara del huevo y la batimos bien y vamos pasando las albóndigas una por una antes de ponerlas en la sartén. Dejamos un par de minutos por cada lado hasta que estén hechas (a fuego medio) con cuidado de que no se quemen.

6. Os recomiendo dejarlas enfriar y reposar unos 15 minutos antes de probarlas.